jueves, 17 de mayo de 2012

Día 14: Se repone la solución nutritiva


Durante las dos últimas semanas el consumo de agua por las plantas ha sido paralelo a su crecimiento y el nivel del agua en las cajas ha descendido mucho, por lo tanto ha llegado el momento de reponer solución nutritiva, ya que una parte importante de las raíces se queda al descubierto.

Esto podría afectar negativamente a la capacidad de las plantas para absorber el agua y los nutrientes, aunque ellas lo saben resolver con bastante rapidez generando más raíces allí donde sea necesario.

Pero hay otra consecuencia negativa que las plantas no pueden resolver en esta situación. Si se reduce mucho el volumen de agua que contiene la caja, se calienta con más rapidez, pues no hay que olvidar que estamos en primavera, pudiendo darse con mayor facilidad condiciones de falta de oxígeno para las raíces.


Primero hemos medido las conductividades eléctricas de las soluciones de las cajas, para comprobar si están en niveles aceptables. Las medidas nos indican que estamos alrededor de 2,2, no ha subido mucho y, en todo caso, no es un nivel bajo pero tampoco es alto. Por lo tanto de las dos opciones que tenemos, que son, rellenar con agua sola o rellenar con agua con nutrientes, optamos por la segunda opción. 

Pepe, Regina y Pilar miden la conductividad

 Si la conductividad hubiera sido alta, alrededor de 3 (dS/m), que nos indicaría alto contenido de sales de la solución, entonces hubiéramos rellenado con agua para diluirlas y rebajar esa conductividad.

 
Por lo tanto tenemos que preparar una solución nutritiva de relleno. Se nos plantea la duda de qué cantidad de nutrientes echar en esta solución de relleno.

Tenemos dos condicionantes:
1º No podemos echar las mismas cantidades de abonos que cuando plantamos las lechugas, porque ahora partimos de una conductividad de 2,2 y la subiríamos excesivamente.

2º Estamos en una época de calor, en la que las plantas necesitan absorber mucha agua porque transpiran mucho. Recordemos que para facilitar esto, la conductividad, es decir el contenido de sales de la solución, debe ser bajo.

Por consiguiente adoptaremos una solución de compromiso, prepararemos una solución de relleno que lleve la mitad de los abonos de la fórmula que usamos al trasplantar hace 4 semanas.

Además de esto vamos a hacer dos cambios en la fórmula:

1º En lugar de echar el magnesio en la forma de nitrato de magnesio, lo echaremos como sulfato de magnesio, para disminuir la cantidad de nitrato.

2º Al medir el pH la semana pasada y hoy hemos visto que tiende a subir y ha sobrepasado el valor neutro de 7, ahora lo tenemos en unos 7,4.      

No voy a repetir todo el asunto de por qué el pH debemos mantenerlo ácido, entre 6 y 6,5; leed para recordarlo la explicación de la entrada anterior (la del martes pasado).

Pepe y Rosario miden el pH...


Hoy Cuca y Silvia se han encargado de hacer un experimento:
-echar 1 litro de agua en un vaso
-medir su pH
-echar salfumán gota a gota, agitando y midiendo el pH, hasta que quede entre 6 y 6,5

Pues bien, Silvia y Cuca lo han hecho perfectamente. El pH inicial del agua del grifo es de 7,9, es decir bastante alcalino. Han necesitado 5 gotas de salfumán (ácido clorhídrico del 18%) para bajarlo a 6,9.  Con 10 gotas lo han bajado a 4,2. Por lo tanto es probable que con 6 o 7 gotas lo hubieran clavado.

Pero, como ya explicamos el pasado martes, normalmente no vamos a usar un ácido, vamos a tratar de bajar el pH con un abono acidificante, un abono que lleve amonio, el fosfato monoamónico.

Entonces, en lugar de aportar todo el fósforo a la solución en la forma de fosfato monopotásico, aportaremos una parte como fosfato monoamónico.  

Nuestra solución de relleno queda con la fórmula siguiente:
Nitrato cálcico...........................216 miligramos por cada litro de agua
Nitrato potásico.........................202       “
Sulfato de magnesio..................  61,5    “
Fosfato monoamónico...............  28,8    “
Fosfato monopotásico...............   34      “
Micronutrientes.........................   25      “

Bien, ya hemos preparado esta solución y hemos rellenado las cajas con ella hasta un mismo nivel.

También hemos tomado muestras para que Dolors haga los análisis y nos pueda decir si vamos por buen camino y cómo evolucionan los niveles de los nutrientes, por si son necesarias correcciones. A juzgar por el buen crecimiento y el excelente aspecto de nuestras lechugas todo está correcto, lo hemos hecho requetebién.

Es más, les hemos preguntado si se han sentido felices con nuestros cuidados y han respondido con estas caras de satisfacción:

caras de satisfacción

 
Las medidas de los niveles de agua antes de rellenar, nos indican que, en estos últimos 7 días, cada una de nuestras lechugas hidropónicas ha consumido una media de 174 mililitros de agua por día. No está nada mal, con razón hemos tenido que rellenar.

Después del rellenado y agitado, hemos hecho la aireación y ya prevemos que la semana próxima no vamos a tener más remedio, sintiéndolo mucho, mucho, que recolectar nuestras lechugas y hacer una cata verdaderamente profesional.

La semana entrante recolectamos

 Es patente que el crecimiento de las lechugas hermanas cultivadas en sustrato, lleva cierto retraso con respecto al de las hidropónicas, aún cuando están igualmente vistosas. El martes pondré las dos fotos para poder compararlas.

En cuanto al semillero hemos hecho un repicado de las acelgas dado que su crecimiento era ya excesivo para su alta densidad de siembra.

Sin nada más por hoy lo dejamos hasta el martes.

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