jueves, 12 de abril de 2012

Día 5: Preparación de las soluciones hidropónicas y las siembras en sustrato


Hoy jueves 12 de abril vamos también directamente al huerto. Lo primero que hacemos es que cada equipo disuelve los abonos que pesamos anteayer. 

Esta es la dosis para una caja
En unos 5 litros de agua disolvemos los nitratos y, aparte, en otros 5 o 6 litros disolvemos el fosfato monopotásico. Recordamos que el nitrato cálcico no se debe mezclar con los fosfatos hasta que estén muy diluidos en agua, para evitar que formen precipitados. Explicamos que es necesario disolver los abonos totalmente, sin dejar ningún residuo. El agua con los abonos diluidos debe verse clara y transparente. 

Rosario y Pilar disolviendo los abonos
Trabajamos a destajo
 Vamos haciendo las disoluciones caja por caja. Se vierten los abonos diluidos en la caja correspondiente y se rellena la caja con el volumen de agua necesario, hasta conseguir de 10 a 12 cm de profundidad de agua. En nuestras cajas esto se corresponde con 51 a 62 litros de agua aproximadamente.

Vertido de los abonos disueltos
Pilar rellena una de sus cajas animada por Ana María
Pepe comprueba el nivel de agua
 Previamente al relleno de las cajas, hemos cubicado una de ellas echando agua de 5 en 5 litros y haciendo marcas de altura de agua en un listón de madera. De este modo podremos saber en todo momento, a lo largo del cultivo, el consumo de agua que van haciendo las plantas y, será fácil saber cuanta agua y nutrientes debemos reponer.

Regla que nos indica el volumen de agua que hay en la caja según su altura
Explicamos cómo hacer una regla para medir el volumen de agua que hay en la caja
Comprobación del nivel de agua
 Terminada esta tarea, cubrimos las cajas con los paneles de poliestireno expandido, llamado también “polispan”, “corcho blanco”, etc., en los que el martes hicimos los agujeros de plantación. Los vamos ajustando a las cajas, de modo que quedan tapadas y encajados. 

Ajuste de los paneles a las cajas
 Para ajustar y sujetar las plantas de lechuga en esos agujeros vamos a usar unas tiras de gomaespuma (espuma de poliuretano), ese material que es como una esponja y se usa para hacer colchones. Con esas tiras de gomaespuma rodearemos el cuello de las plantitas, como si les pusiéramos una bufanda y lo ajustaremos en el agujero. Estrella y Silvia se ponen a cortar las tiras de gomaespuma y con ellas tapamos los agujeros hasta el próximo martes que recibiremos las plantitas.

Tiras de gomaespuma recién cortadas
La gomaespuma se enrolla y...
se coloca tapando el agujero
Así de bien debe quedar, como nos enseña Isabel
 El trabajo va muy bien, nos está cundiendo la tarde un montón. Pasamos a las cajas de madera, que dejamos el otro día a medio rellenar de sustrato. El sustrato orgánico enriquecido, que vertimos  hace dos días, hay que mezclarlo muy bien con otro sustrato que se llama fibra de coco, procedente de las fibras de la cubierta externa de los cocos. Por lo tanto, rellenamos las dos cajas con una mezcla a partes iguales de estos dos sustratos. 

Echamos la fibra de coco para mezclarla con el otro sustrato orgánico
 Una de las cajas la reservamos para plantar en ella lechugas al mismo tiempo que en las cajas hidropónicas y, de este modo, comparar ambos métodos de cultivo. La otra caja de madera la sembramos directamente con varios tipos de hortalizas, rabanitos, zanahorias, acelgas, poleo, espinacas, cebollas, perejil, berros y colinabo. A ver qué pasa con ello, hay que experimentar y comprobar por uno mismo los resultados. 

Preparando las hileras de siembra



Se cubren las hileras con sustrato

 Después de sembrar en líneas hemos cubierto las semillas con una capa de sustrato y hemos regado a fondo con una regadera de gotas finas para que no se desentierren las semillas. 

 Con esta tarea damos por finalizada esta jornada tan activa y dejamos todo listo para la plantación el martes.

Así ha quedado hoy el conjunto de nuestro huerto


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