Esta tarde vamos directamente al huerto para ver cómo
han respondido nuestras plantitas al trasplante.
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| Podemos comprobar que la mayoría tiene un aspecto excelente |
Vemos algunos fallos, no
muchos. Estos fallos hay que atribuirlos al hecho de que las plantas eran
pequeñas y muy tiernas.
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| Esta pobrecilla no ha podido superar el trasplante y eso se nota por sus síntomas de marchitez |
En algunos casos las raíces quedaron poco sumergidas en
la solución nutritiva.
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| en este caso las raíces se quedaron pegadas a la tapa sin alcanzar la solución nutritiva |
Todo esto es muy normal y la ventaja de esta técnica de
cultivo es lo sencillas que son todas las operaciones. Nos basta con retirar
las plantitas afectadas y sustituirlas por otras que tenemos en reserva en la
bandeja del plantel.
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| la retiramos de su sitio... |
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| preparamos una nueva planta... |
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| la plantamos en su agujerico... |
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| aquí la tenemos plantada |
Terminado esto, echamos en cada
caja 1,5 gramos
de mezcla de micronutrientes (una cucharadita de café rasa) distribuyéndolos
sobre la superficie del agua. Este producto es un polvo rojizo y como sabemos
contiene los nutrientes que las plantas necesitan en pequeñas cantidades, por
eso los llamamos micronutrientes, que son, por orden alfabético, boro, cobre, hierro,
manganeso, molibdeno y zinc.
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| ahora Ana va a agregar los micronutrientes |
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| Esta cucharadita son 1,5 gramos, lo justo para una caja | |
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| Ana lo espolvorea sobre la superficie del agua |
Seguidamente tenemos que hacer una operación de la
mayor importancia para esta técnica de cultivo de raíz flotante, que es airear
la solución nutritiva. Explicamos que las raíces de las plantas necesitan
respirar, igual que respiramos nosotros, absorbiendo oxígeno y desprendiendo
anhídrido carbónico.
Como las raíces de nuestras
plantas están en cajas, siempre con la misma agua, el oxígeno que contiene el
agua se agotará si no buscamos el modo de reponerlo. Si el oxígeno se agota las
raíces se asfixiarán y la planta morirá. ¿Cómo reponemos el oxígeno?, muy
fácil, agitando el agua de las cajas con una vara limpia o con las manos
limpias haciendo que burbujee pues las burbujas van llenas de aire y el aire contiene oxígeno.
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| agitación de la solución para airearla |
De este
modo tan simple aireamos la solución nutritiva. Conviene hacerlo en días
alternos, durante medio minuto más o menos.
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| haciendo burbujear el agua, lo que indica que el oxígeno penetra y queda disuelto para que las raíces lo absorban al respirar |
En época calurosa conviene hacerlo
a diario. ¿Por qué? Pues porque cuando el agua se calienta contiene menos
cantidad de oxígeno en disolución y por ello hay que reponérselo con más
frecuencia. De paso que aireamos las cajas, al agitar el agua hemos disuelto
los micronutrientes que habíamos agregado.
También regamos las dos cajas de
sustrato, la plantada con lechugas y la sembrada. Por cierto, ya han nacido
algunos berros y las acelgas.
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| Primeras nascencias |
Cubrimos todo con las mallas
cerrándolo bien
hacemos unos agujeros en la lámina de plástico translúcido (polietileno de 100 micras) con la que tenemos protegidas las dos cajas de madera. Esto lo hacemos para ventilar y evitar que el aire interior se caliente excesivamente.
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| El plástico se pincha distribuyendo una serie de agujeros de ventilación |
y nos vamos al aula para charlar un poco sobre nutrición de las
plantas.
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| en nuestra pequeña aula |
Hablamos de los macronutrientes, de los micronutrientes, de los abonos
que los suministran, discutimos sobre el manejo que le vamos a dar a la
solución nutritiva a medida que transcurre el tiempo, de cómo las plantas
consumen el agua y los minerales, etc. No agotamos el tema, seguiremos
discutiendo sobre ello en los próximos días.
Lo dejamos así hasta el martes
próximo.
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